SALUD, OBAMA / TENIS
EUROPEO / ESCUDO BANCARIO
La ciudadanía del primer mundo europeo,
menos sensible a las variaciones hormonales de los medios masivos, mira como si
fuese un partido de tenis las dos alternativas que tiene a la vista: la clásica
derecha conservadora del ‘status quo’ (todo como está) y la izquierda
socialista. La derecha siempre dice ser (y lo es…) la mejor opción para
producir riquezas. La izquierda siempre dice ser (y lo es…) la mejor opción
para distribuirlas en forma más equitativa. Pero ninguna de las dos resuelve en
sí misma la economía global ni se encuentran líderes políticos que encarnen ese
injerto entre pragmatismo e igualitarismo. Que sean tan capaces de aumentar el
trabajo y la producción mientras distribuyan en forma equitativa los bienes
producidos por todos.
Sin embargo, en esta última cumbre de
Bruselas el presidente italiano Monti consiguió al fin torcer un diezmo el
brazo de frau Merkel, acérrima defensora de políticas restriccionistas aliada
al FMI que, como Dios, está en todas partes.
Ángela Merkel quería hacer firmar a los
líderes reunidos en Bruselas un “Pacto de Crecimiento” que paradójicamente
proponía recortar todas las medidas de crecimiento que los presidentes pudieran
alentar. España, ahogada casi hasta las clavículas e Italia en fila de espera
se opusieron porque sabían que contaban con el apoyo implícito del nuevo
presidente francés Hollande quien desde que asumiera viene oponiéndose a las
medidas coactivas de la Dama de Acero Inoxidable alemana. Abrumada por la
mayoría, frau Merkel tuvo que ceder y desde anoche se acordó que cuando un
banco estuviera en apuros financieros, el Fondo de Rescate Europeo se haría
cargo del rescate sin comprometer al gobierno español o italiano o griego. Y
que además, desde anoche el Banco Europeo manejará un mecanismo único de
monitorización de bancos e instituciones financieras para adelantarse a los
quebrantos y sustos. Pero además, y esto es crucial, el fondo de rescate
(llamado MEDE: mecanismo europeo de estabilidad) regulará las tasas de interés
sobre la emisión de bonos para evitar las trepadas del famoso riesgo/país que
en España ya alcanzaba los Himalayas.
En EEUU faltan poco menos de cinco meses
para las elecciones; la democracia-modelo (así se presentan los comisarios del
Planeta) que impone la imagen de la pulcritud política debe optar entre un
segundo mandato del presidente Obama o reemplazarlo por el republicano Romney
cuya figura aún no consiguió dibujar un perfil nítido que lo distinga de su
contrincante en el camino a la Casa Blanca. Hace dos días un inesperado fallo
de la Corte Suprema de Justicia de EEUU convalidó un ansiado deseo del
presidente Obama de dotar de un seguro médico obligatorio a todos y cada uno de
los ciudadanos/as estadounidenses. Aunque usted no lo crea como dice Ripley, en
pleno siglo XXI la sociedad del norte tiene fuera del paraguas sanitario (sin
asistencia médica, internaciones, tratamientos básicos) a 50 millones de los
330 millones de habitantes que pisan el sagrado territorio que custodia la
estatua de la Libertad. Ergo: el 20% de esa inmensa población está desprovisto
de mínimas seguridades sanitarias. Usted dirá, “y bueno, que vayan a los
hospitales públicos”. No hay. EEUU se considera lo suficientemente solvente
para privarse de tener hospitales públicos, todos son privados o
institucionales y cobran cada servicio. En estas condiciones ese 20% de
ciudadanos/as carecían de internación, médicos, enfermeras, farmacias. El
presidente envió una ley al Congreso, se votó pero la férrea oposición de los
representantes del viejo Partido Republicano consiguió archivarla hasta que
antes de ayer la Corte Suprema de Justicia puso las cosas en su lugar.
En estos meses que restan de campaña
Obama-Romney no serán las ideas, los planes, las estrategias sociales ni la
inteligencia quienes decidan los votos. Aún convaleciente de la crisis que
heredara del iluminado y nunca olvidable Bush (h) los votos serán dictados por
el bolsillo del ciudadano común. Si la economía consigue repuntar y baja el
desempleo, gana Obama; si los indicadores económicos empeoran, gana Romney. De
modo que antes de mirar los datos de las encuestas para ver cómo sigue la
carrera, el tablero diario de Wall Street irá anticipando quién ganará.
En Europa se respira el clima estival con
las sacudidas políticas, en Roma todo el mundo habla de la realidad, desde los
taxistas a los gastronómicos. Hablan de Berlusconi con un dejo de burla y
desprecio como nosotros hablábamos de Menem en sus viejos tiempos.
Roma es un fabuloso tesoro de piedras.
Andar por las calles en el atardecer depara encontrarse a una vuelta de esquina
con restos de un templo pagano (Santa María sopra Minerva) o una iglesia
barroca, el Panteón, una fuente donde se zambullen tritones y sirenas a los
pies de un colosal Neptuno. A lo largo de los siglos romanos y extranjeros se
dedicaron a tejer con piedras esta maravilla donde se mezcla la solemnidad del
pasado con el bullicio del tránsito, el grito de los italianos, las alarmas de
sirenas, el tráfago de una ciudad que mantiene sus ruinas pero vive el presente
que es eterno, como Roma.
ALEBOVINO, Roma, junio 2012
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